Borja Quicios. Psicólogo Educativo
Los buenos modales forman parte de las normas de convivencia dentro de la sociedad. Por eso, es importante que se enseñen normas de cortesía a los niños desde pequeños para que sepan cuáles son los comportamientos adecuados según los diferentes entornos y situaciones en las que se encuentren.
Dentro del transporte público, comunidades de vecinos, paseando por la calle, en la mesa, etc. Todos los lugares que debemos compartir con otras personas necesitamos normas y reglas para que regulen y hagan que funcione la convivencia.
Un niño que aprende normas de cortesía hace más ligero su desarrollo y le ayuda a encontrar su sitio en la sociedad más fácilmente ya que estas normas son un elemento clave para su éxito social.
Los niños no nacen sabiendo las normas de cortesía, ni buenos modales. No se debe pedir a un bebé que no eructe, no toque la comida con las manos, que no llore en sitios público porque alguien pueda molestarse, etc. De hecho, los bebés necesitan hacerlo ya que es la única forma que tienen de interactuar con el entorno que les rodea.
A medida que van creciendo, los pequeños deben ser enseñados. Este momento depende de la madurez del niño. Los niños aprenden observando e imitando, por eso es importante que sus padres y otros miembros de la familia como tíos y abuelos, y después, desde la escuela, los profesores, sean las personas que se encarguen de explicar y enseñar estas normas de cortesía. Se debe tener en cuenta:
- Decir hola, pedir perdón, dar las gracias, etc. son costumbres que pueden ir aprendiendo desde los 2 años, pero sin obligarles a hacerlo
- A medida que va creciendo se puede ir extendiendo estas normas de comportamiento como saludar a los vecinos, no gritar, no interrumpir las conversaciones, etc.
- No se debe agobiar a los niños con infinitas reglas ya que según la etapa del desarrollo en la que se encuentren, serán o no capaces de poder seguirlas todas.
Cómo enseñar normas de cortesía a los niños
Conseguir que un niño practique los buenos modales no es cuestión de azar. Detrás de este logro hay un importante trabajo por parte de la familia y de los profesores.
- Ser ejemplo. Las normas de cortesía no son solo unas reglas de conducta, tienen su base fundamental en la educación de valores como el respeto, la amabilidad, el reconocimiento, el agradecimiento o la consideración y para enseñarlo, la herramienta de los padres será el ejemplo.
- Dar cariño. Expresar de todas las maneras posibles el cariño y el amor hacia los hijos.
- Elogiar. Los elogios son estímulos positivos que facilitan el desarrollo y la aportan la autoestima necesaria al niño para adquisición de los buenos modales.
- Ser pacientes y constantes para que los niños aprendan que las normas de cortesía son muy importantes.
- Explicar la importancia de las normas de cortesía para la convivencia y las consecuencias de no utilizarlas.
Momentos:
Indagar:
Veamos el siguiente vídeo:
Proyectar:
Es importante el trabajo de los hábitos desde que un alumno inicia la escuela. Se hace uso del juego que es muy adecuado para que de manera lúdica aprendan buenos modales sobre las relaciones con los demás.
Vivir la Experiencia:
Por medio del juego se llevará cabo esta actividad:
Para llevar a cabo esta actividad en primer lugar en el aula, hablaremos con los niños/as sobre lo que hacemos cuando es de día y cuando es de noche. Al mismo tiempo que vamos diciendo acciones las irán representando con gestos.
– La docente dirá la palabra noche o día y ellos representarán una acción que se realice según sea de noche o de día
– La docente nombrará alguna acción y ellos tendrán que decir noche o día según cuando se realiza.
Trabajaremos posteriormente el saludo intentando que diferencien el saludo de día del de noche. Para ello dispondremos de dos etiquetas, una que represente la noche: puede ser de color negro o con luna y estrellas; otra que represente el día: puede ser azul o bien con el sol. Cada vez que enseñemos una u otra, los niños/as dirán ”buenos días” o ”buenas noches” según corresponda.
Seguiremos trabajando estos dos tipos de saludos todos los días. Al llegar a clase, todos tendrán que utilizar el saludo correspondiente. Por las noches, cuando den un beso a papá y mamá al acostarse, les dirán ”buenas noches“.
Además del “Buenos días”, y “Buenas noches”, trabajaremos también el ” buenas tardes”, en el momento de entrar por la tarde a la escuela, y el ”Adiós” ”Hasta mañana” cuando se van.
Para completar el trabajo del hábito de saludar, se puede realizar la misma actividad trabajando el saludo a la hora de entrar en otras clases y el saludo cuando alguien entra en la nuestra.
Valorar el proceso:
Se hace seguimiento permanente y observación de la práctica del hábito de saludar y despedirse
Actividades complementarias:
